Cuando hace frío, hay que abrigarse bien: los pies, con una buenas botas (con calcetines por dentro), la cabeza, con un buen y bonito gorro (dicen que es por donde se va el calor del cuerpo), las manos, que siempre están frías y para mí lo más importante: la garganta, para evitar resfriados y porque me encantan las bufandas, cuellos, pañuelos… y si son de ganchillo, ya sabes, ¡me vuelvo loca!
Si es que son tan esponjosos, calentitos, suaves… y desde que descubrí lo bonitos y prácticos que son los cuellos, no paro de hacerlos 🙂
Aunque haya pasado la Navidad, aquí en España (al igual que en otros sitios) tenemos el día de Reyes, y entre los regalos que dejan en los zapatos colocados en la ventana, en la chimenea o bajo el árbol, a mí, me gusta dejar un regalo hecho por mí, junto al vasito de leche y agua para los camellos ? Este año va a ser un cuello, ¡si! ¡has acertado, jajaja! mira que buena pinta tiene:
Cuello de ganchillo esponjoso. |
Vista de perfil del cuello. |
Perfecto para abrigar la garganta. |
Es unisex, sólo hay que cambiar el color para adaptarlo a la personalidad de cada uno, por ejemplo, para mi hija lo haré en verde manzana, y para mi hijo en gris oscuro, y así seguiré pensando en el color que le va a cada uno. Es muy facilito de hacer, en este vídeo tutorial te lo explico todo detallado, y te cuento mi truco para que quede muy esponjoso
El mío es de color blanco y me estoy haciendo uno de color beige, a juego con los “crochet boot cuffs” ¿y tú? ¿eres de cuello, bufanda o pañuelo?
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